En clase hemos estudiado los distintos canales de distribución de los que pueden disponer las marcas a la hora de posicionar su producto y hacerlo accesible al consumidor. En mi opinión, uno de los métodos más interestantes es la distribución selectiva; para analizar este método he escogido un producto muy específico.
El perfume de Chanel número 5 se considera una leyenda en el mundo de la moda y la cosmética, fue uno de los primeros en comercializarse a gran escala y a día de hoy, es el perfume más vendido del mundo. Recibió su nombre puesto que fue el quinto olor el que agradó a Coco Chanel, de entre una amplia muestra de olores numerados, que posteriormente darían vida a uno de sus perfumes. El frasco apenas a cambiado desde su primera elaboración en 1921 y su coste de producción a día de hoy es muy elevado.
En lo que concierne a la distribución de este producto de perfumería, la distribución es selectiva puesto que se escogen las mejores tiendas y zonas de para su comercialización. Es decir, la criba de sus distribuidores al consumidor estará basada en la exclusividad y calidad de los puntos de venta. En España son muchos lo que comercializan esta fragancia, siendo destacables las cadenas de cosmética como Sephora o los grandes almacenes como El Corte Inglés. Esta estrategia permite precisamente diferenciar al producto por la escasez o abundancia de su oferta y por situarlo en sitios seleccionados.
Pese al coste de producción elevado que supone su elaboración, nos encontramos con unos costes de distribución mucho menores gracias precisamente a la distribución selectiva. Al elegir los puntos de venta de forma limitada, se puede escoger aquellos que nos satisfacen más económicamente (puesto que las relaciones producen más beneficio, los costes de transporte son menos elevados...)
Pese al coste de producción elevado que supone su elaboración, nos encontramos con unos costes de distribución mucho menores gracias precisamente a la distribución selectiva. Al elegir los puntos de venta de forma limitada, se puede escoger aquellos que nos satisfacen más económicamente (puesto que las relaciones producen más beneficio, los costes de transporte son menos elevados...)
Con esta estrategia de distribución estamos renunciando a muchos puntos de venta, quizás no tan adaptados a la exclusividad de nuestro producto, y por ello, a una parte de las ventas posibles. Esto quizá pueda parecer una idea absurda, al querer suscribir unos menores ingresos por ventas... no obstante, se está creando y manteniendo valor al centrarse en un único segmento de consumidores, renunciando al resto del mercado. Esto va de la mano con los productos de lujo, cuyo encanto también reside en la exclusividad y dificultad de acceso al producto por el público masivo.
¿Quién es el público objetivo? Dado que se trata de un perfume femenino, el público objetivo son mujeres fuertes y atrevidas, de 25 a 80 años, que valoran la tradición y la sobriedad. Chanel n.5 es un simbolo de elegancia que ha marcado a generaciones de mujeres cosmopolitas y amantes de la moda.
La estrategia de arrastre que encontramos en la distribución de este producto es "pull" puesto que esl el propio fabricante el que incide de forma directa en el consumidor final. Ello se consigue a través de la publicidad; entendemos pues, que es el consumidor quién arrastra a su distribuidor a la comercialización del producto que éste demanda. Esto también sucedió con la primera comercialización en los años 20 de Chanel n.5, puesto que la demanda sobrepasaba con creces a la oferta y había incluso lista de espera para hacerse con un frasco del perfume. El canal de distribución es corto ya que hay una escasez de intermediarios entre la elaboración del producto y el consumidor final (reduce costes).