jueves, 12 de noviembre de 2015

Shockvertising: Provocación y Efectividad

(Disclaimer: Este post puede contener imágenes de contenido sensible)
La palabra shockvertising procede de la unión de las palabras inglesas shock (o impacto), con advertising (o publicidad). Define un movimiento creativo de la comunicación que pretende sorprender al público violando de forma flagrante y deliberada las convenciones sociales, las ideologías personales y explorando los límites de la sensibilidad humana. 

Uno de los casos más mediáticos y relevantes de shockvertising fueron las campañas de United Colors of Benetton, que se llevaron a cabo durante los años 80 y 90, de la mano del fotógrafo Oliviero Toscani. La marca italiana se considera una pionera en la utilización del shockvertising, y aunque muchas de sus imágenes se tildaban de ofensivas, repugnantes e indignantes, consiguieron lograr sus objetivos. Generaron una reacción en un público que, hasta la fecha, había resultado ser bastante pasivo hacia la sociedad que lo rodeaba. Ante el aluvión de críticas, Toscani acuñó una frase que resumía a la perfección su meta creativa: 

"There are no shocking pictures, only shocking reality"


Con esta frase demostraba que lo realmente ofensivo no eran las campañas de Benetton, sino la cruda realidad del mundo moderno. Toscani buscaba abrir los ojos a un público empeñado en dar por válido el mundo idílico que había creado la publicidad y los medios hasta ese momento. Una vez más, se demostraba como la opinión pública prefería mantenerse ajena a las miserias del mundo, y aceptar el mensaje publicitario irreal pero bello, feliz y eternamente joven que proponían el resto de marcas. Oliviero Toscani era la excepción que había logrado tocar tanto la mente, como los corazones, de cientos de miles de personas. 

A lo largo de los años se han llevado a cabo muchos estudios con el fin de determinar el impacto real del shockvertising. Muchos investigadores sostienen que la provocación excesiva no tiene efecto alguno en el comportamiento, dado que el ser humano despliega sus propios filtros hacia lo ofensivo, lo cual le impide ver el mensaje real. Esto se conoce como defensa perceptual, y podría ser la causa de que las campañas de choque anti-tabaco no funcionen: la libertad humana nos dota de una capacidad "de filtro" a la hora de percibir los mensajes.
Múltiples estudios demuestran que el shockvertising institucional o de concienciación funciona mejor para prevenir actuaciones de resultado inmediato (como los riesgos sexuales) que las consecuencias a largo plazo (los riesgos de tabaco). No obstante, un estudio de Veer y Rank (2012) tambien nos muestra que el shockvertising resulta útil, y que las imágenes impactantes en las cajetillas de tabaco aumentan los niveles de procesamiento cognitivo del mensaje, aumentando la intención de dejar de fumar. 
Ante esta gran cantidad de estudios con resultados poco concluyentes, yo he decidido llevar a cabo mi propio experimento, analizando la eficacia de una campaña de shockvertising. 
Campaña de shockvertising: Institucional, de prevención y concienciación sobre la anorexia. Creada por Helena Fidalgo. 
Tamaño de la muestra: 25 personas, representativa de la población del target. 
Características: 75% de mujeres y 25% de hombres, entre 15 y 25 años. 
Método: Análisis cualitativo por medio de un cuestionario. Análisis con observación del lenguaje corporal, ante exposición al anuncio. (Muecas, gestos, apartar la vista, cerrar los ojos, interrumpir visionado...)
Campaña: 

Resultados obtenidos en la muestra, mediante observación y cuestionario: 
Conclusiones: 
  • Los hombres, de media, se sienten y se perciben mucho más impactados por la campaña en general. 
  • Los hombres, de media, son menos tolerantes a este tipo de imágenes explícitas. (Quizás sea por el componente femenino).
  • Tanto hombres como mujeres, de media, declaran mayor indignación que la que muestran por vía del lenguaje corporal.
  • Las mujeres, de media, aparecen más insensibilizadas a esta publicidad y la declaran relativamente poco efectiva.
  • Toda la muestra, de media, coincide en que la creatividad de la campaña es alta. 
Ahora os planteo a vosotras algunas preguntas: ¿Creéis que estos resultados son extrapolables a todas las campañas de shockvertising?, ¿coincidís con las opiniones que ha dado la muestra en este experimento? y ¿qué opináis del shockvertising en general?
Estoy deseando leer vuestras opiniones y comentarios, y os animo a que me digáis cuales han sido vuestras impresiones rellenéis vuestro propio cuestionario de impacto, creatividad y efectividad. 
Muchas gracias por leer! 

Fuentes: 
Thesis by Natalia Kubacka, 2012

¿Cómo es la comunicación que nos emociona?

La constante exposición de nuestra sociedad a estímulos publicitarios hace que ahora más que nunca, se necesiten campañas que apelen a las emociones. Y no a cualquier emoción, sino a las emociones más intensas y profundas que nos son intrínsecas por nuestra categoría de seres humanos.
Con relación a este concepto, en la cultura publicitaria actual se contraponen dos ideas esenciales: la primera, enfatiza la importancia de que la comunicación realizada por la compañía construirá la identidad de marca de la misma, y por consiguiente, cualquier emoción generada será esencial para su posicionamiento futuro. Por otra parte, encontramos la teoría de que "todo ruido es bueno" y que la importancia real no radica en generar una emoción determinada, sino que esa emoción sea lo suficientemente intensa como para no dejar a nadie indiferente. 
Entonces, ¿cómo se generan estas emociones fuertes? Por vía de la comunicación emocional. 
Tal y como dijo el filósofo francés Blaise Pascal, el corazón tiene razones que la razón no entiende, y por ello debemos aspirar a generar emociones "en el corazón" o lo que es lo mismo, apelando a los sentimientos y percibiendo el mensaje por la ruta de procesamiento periférica. El éxito de la comunicación periférica no es tanto la complejidad del mensaje, sino los aspectos accesorios al mismo, como la música, las imágenes o los sentimientos que se evocan. 
En el proceso de ventas de B2C la emoción tiene un papel fundamental: en el producto se espera tanto un valor puramente racional, de ventaja comparativa, así como una aportación personal y emocional. Para lograr este impacto, habrá que tener en cuenta el procesamiento cerebral de los receptores de la publicidad. El campo de la ciencia que estudia este tipo de impactos es el neuromarketing, y la investigación que ahora se realiza es  más exhaustiva, para lograr analizar incluso el movimiento de las pupilas o las ondas cerebrales de los receptores de la comunicación. 
 
Un ejemplo de elemento que genera emociones, y es ampliamente utilizado en la comunicación como "golpe de efecto" son los colores. Está demostrado que un lado de nuestro cerebro es muy sensible a este tipo de estímulos emocionales y por ello ciertos colores son ampliamente utilizados para evocar sentimientos y percepciones determinadass. Las marcas también utilizan esta herramienta para asociar valores a sus productos, precisamente porque está ampliamente contrastado que el impacto emocional es más duradero que el impacto racional en el observador. 

Dicho esto,  ¿qué sentimientos deberíamos propiciar para tener un aumento en las ventas de nuestro producto? o por el contrario, ¿existe una emoción óptima para ser la marca top of mind en un sector? No existe una respuesta certera a estas cuestiones. 
Por una parte podemos utilizar las herramientas de la ruta periférica de persuasión publicitaria para generar emociones "positivas" que en cierto modo ayudarán a la construcción de la marca y de su brand equity. Por otra parte, podemos utilizar esa misma ruta para generar emociones "negativas" en el caso de que la comunicación de nuestro sector esté saturada, y busquemos destacar y hacer el máximo ruido a cualquier precio. 
¿Qué herramientas podríamos utilizar para generar unas u otras emociones?
En el caso de la emociones positivas, existe una clara ventaja del método de storytelling que propone crear una historia en la que el observador se sienta identificado, o por el contrario, que le resulte fascinante. Este método es probablemente el más utilizado para generar sentimientos positivos ya que no resulta muy arriesgado, y ayuda a construir una identidad de marca muy definida. 
Este método también se utiliza para el shockvertising, destinado a generar sentimientos "negativos". En ese caso, posiblemente no se pretenda asociar unos valores a una marca, sino más bien llamar la atención y motivar un cambio de conducta.  
Teniendo en cuenta que se cree que hasta un 85% de nuestras decisiones de compra son "pseudo-inconscientes"... ¿Vosotras estáis de acuerdo con que la comunicación emocional es más efectiva que la que no genera emoción? ¿En vuestra opinión, "cualquier ruido es bueno" o solamente la asociación de valores positivos para la marca?
Bibliografía: 
Todos los collages elaborados por mí, con la herramienta Polyvore

Publicidad y Consumo: ¿Un juego de niños?


¿Alguna vez os habéis planteado qué efectos tiene la publicidad en nuestro consumo? 

En este video-post encontraréis algunas respuestas acerca de la estrecha relación del consumismo con la publicidad, haciendo especial énfasis en el impacto que tiene la publicidad en los niños. 
Para crear este video-post he utilizado información de tres fuentes de máxima calidad: 
Y vosotros, ¿creéis que la publicidad de hoy en día es tan invasiva como yo la planteo? ¿Estáis de acuerdo con que los niños impulsan el consumo, o por el contrario pensáis son parte pasiva del mismo? 
¡Me gustaría conocer vuestra opinión al respecto, y podéis dejarla en las casillas de comentarios! 
Muchas gracias.